Troyanas
Después de la guerra de Troya (o cualquier guerra que podamos imaginar ayer, hoy y mañana), parece que ya todo ha acabado, que la “gran acción” ha terminado. Pero entonces empieza la otra acción, la acción de la que no se habla, la que se hace “por derecho” con los ciudadanos de “segunda”, la que no cuentan en las noticias: el reparto de las mujeres como esclavas sexuales o esclavas de cualquier tipo.